Día de Reyes

Cuentan que los amores más grandes nacen de una mujer y sí, cuando somos responsables de buen corazón y llegan los hijos uno cambia por completo. Es 6 de enero, Día de Reyes, es la fecha en que todo se vuelve magia para ellos y claro está que también para uno en el rol de “mago”.

Es muy cierto que los Reyes Magos se pueden ver en el firmamento… cuando llegamos a grandes y nuestros reyes se han ido lo constatamos casi siempre con lágrimas en los ojos. Mis muchachos ahora son adolescentes, pero no les faltará nunca un presente, aun cuando saben quiénes son sus reyes magos.

El momento difícil como rey es cuando tus hijos ya tienen que saber quiénes compran esos regalos que acostumbran ver en tiendas, comerciales de televisión y romerías. Cuando llegan a una edad que de no saberlo se pueden enterar por terceras personas. Siempre me preguntaba cuál sería la forma más conveniente de hacerlo.

Pasaron los días cuando llevando a mi hijo pequeño de la mano se me vino la idea.
—Hijo que hermoso es esto de los Reyes Magos.
—Sí.
—Es magia pura. Sabes… algún día tú serás un gran Rey Mago.
— ¿Cómo puede ser eso?
—Cuando crezcas tú tendrás la respuesta. Solo debes creerme que sí serás un Rey Mago.

Cuando el momento inevitable llegó se lo tuve que decir. Todavía no acababa su educación primaria, pero tuve que hacerlo y me contestó. —Ahora sé que yo también seré Rey Mago algún día. Te quiero papá, yo estoy bien. Esa noche, juntos, con su hermano y su hermosa mamá, miramos las estrellas en el firmamento.  (Autoría Gilberto Quiroz)

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